jueves, julio 16, 2009

Royal Ballet, seducción cubana

Royal Ballet, seducción cubana
El 'efecto Obama' llega a la música: La Habana disfruta ya de la magia
de la compañía londinense, antes de la visita, en octubre, de la
Filarmónica de Nueva York

MAURICIO VICENT - La Habana - 16/07/2009

Las tablas cubanas están de fiesta... El Royal Ballet de Londres, con 96
bailarines y 50 técnicos y músicos, ha desembarcado en La Habana, donde
el gusto por la danza y el ballet clásico está inculcado hasta en los
barrios obreros. No es casualidad que uno de los responsables del viaje
de la compañía británica a Cuba sea Carlos Acosta, un bailarín
superdotado, nacido en una barriada humilde de la capital, que desde
hace años es figura invitada del Royal Ballet. Las presentaciones de la
compañía coinciden con los preparativos del viaje a la isla de la
Orquesta Filarmónica de Nueva York, otro gran acontecimiento cultural,
previsto para octubre.

La Filarmónica, que en el pasado se ha presentado en Corea del Norte y
otros países con tensas relaciones con Washington, ha obtenido la
bendición de la Administración de Obama para viajar a la isla, un
requisito imprescindible por las leyes del embargo, vigente desde hace
casi medio siglo.

La primera de las presentaciones del Royal Ballet de Londres, el martes
pasado en el Gran Teatro de La Habana, fue apoteósica. En presencia de
la directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, la compañía
ofreció un programa variado con piezas clásicas y otras de corte
contemporáneo. Chroma, One month in the country, Voices of spring, Romeo
y Julieta, Farewell, Thaïs o El corsario fueron escogidas por la
directora del Royal Ballet, Mónica Mason, para la primera función en la
sala García Lorca, abarrotada y con un público entregado.

El británico Edward Watson abrió la noche de estrellas interpretando
Chroma, secundado por otras primeras figuras, como la española Tamara
Rojo, la estadounidense Sarah Lamb y el italiano Federico Bonelli, en
una coreografía de Wayne McGregor. Según la crítica especializada, todos
brillaron en escena: Mara Galeazzi y Thiago Soares, en Farewell; Roberta
Márquez y Watson (Romeo y Julieta); Leanne Benjamín y David Makhateli
(Thaïs), pero fueron Acosta y Rojo, en El corsario, sobre el original de
Marius Petipa, quienes "se robaron el espectáculo". Rojo y Acosta
bailarán el viernes Manon, de Kenneth MacMillan, en el teatro Carlos
Marx de la capital cubana.

Ayer, en el Gran Teatro de La Habana se rindió homenaje a Alicia Alonso
en un programa variado que incluyó Tema y variaciones, Les Lutins, los
pas de deux de El corsario, Giselle (segundo acto), Don Quijote (tercer
acto) y del tercer acto de El lago de los cisnes, además de Chroma y Un
mes en el campo, interpretados por primeros bailarines del Royal Ballet
y el Ballet Nacional de Cuba. Una coincidencia: precisamente el 15 de
julio, pero de 1946, Alicia Alonso bailó Giselle en Londres, cuando
formaba parte del American Ballet Theater.

Debido a la gran expectativa creada por las presentaciones del Royal
Ballet, las funciones de ayer y de hoy pudieron ser vistas por el
público que se quedó sin entradas en una pantalla gigante colocada
frente al Capitolio, sede de la Academia de Ciencias.

"Sé que la danza es esencial para la cultura cubana", dijo Mónica Mason
a su llegada a Cuba. "La danza vibra en el corazón del pueblo, algo que
deben reconocerle a Alicia Alonso por la contribución que ella ha hecho
en esta isla a lo largo de tantos años", afirmó tras agradecer al
Ministerio de Cultura la invitación para viajar a Cuba. También quiso
tener palabras de reconocimiento para Carlos Acosta, "a quien siempre
escuché hablar mucho de Cuba, donde al fin estamos", dijo Mason. Días
antes de la llegada a la isla de la compañía británica visitó La Habana
el presidente de la Filarmónica de Nueva York, Zarin Mehta, y otros
responsables de la orquesta con el objetivo de estudiar las salas de
concierto y otras cuestiones logísticas, para su presentación en la
isla. La idea es que la Filarmónica esté en la capital cubana el 31 de
octubre y el 1 de noviembre para ofrecer un concierto único y reunirse
con músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.

Según dijo Mehta antes de llegar a Cuba, el viaje se producirá días
después de una gira asiática de la Filarmónica, que la llevará a Vietnam
e incluirá dos conciertos. En principio, en ambas giras la orquesta
estará dirigida por Alan Gilbert. La decisión de la Filarmónica de
realizar el viaje a Cuba se produce después de que la Administración de
Barack Obama flexibilizara algunas restricciones contra Cuba, como las
limitaciones de viajes a los cubanoamericanos y el envío de remesas a la
isla. Según Mehta, se ha informado de la visita a Cuba a la oficina del
vicepresidente, Joe Biden, y desde el Ejecutivo se ha considerado que
"es un proyecto precioso" y que "se debería realizar".

Royal Ballet, seducción cubana · ELPAÍS.com (16 July 2009)
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Royal/Ballet/seduccion/cubana/elpepucul/20090716elpepicul_14/Tes

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